Seguimos esforzándonos esta Cuaresma en descubrir los dones que Dios ha puesto en nosotros. Cada día en la oración de la mañana, nuestros compañeros nos ofrecen un momento de reflexión, de parar y dejarnos empapar de Dios.
Ahora las redes nos inundan todos los días de noticias, opiniones, modas… mucho de ello efímero. Son “tentaciones” que nos hacen prisioneros y no nos dejan descubrir a Dios que se nos revela en los detalles más pequeños. Consigamos la ausencia de todo lo que nos distrae, y sigamos creciendo en aquello que nos acerca más a Dios, siguiendo los pequeños consejos que nos ofrecen cada día nuestros compañeros.